El tenis, tal y como se conoce, se inventó en Inglaterra, aunque la mayoría de los historiadores cree que se originó en el norte de Francia en el siglo XII, pero, en ese entonces, la pelota era golpeada con la mano, de allí el nombre jeu de paume ("juego de palma"). No fue sino hasta el siglo XVI que se empezaron a usar raquetas y pelotas de tenis y empezó a llamarse "tenis". Era popular en Inglaterra y Francia, aunque sólo se jugaba en interiores donde la pelota podía ser golpeada contra la pared. Enrique VIII de Inglaterra era un gran fan de este juego, al que los historiadores se refieren ahora como al "tenis real".
La Copa Davis, una competición anual entre los equipos nacionales masculinos, se remonta a 1900. La competencia similar para los equipos femeninos nacionales, la Copa Fed, fue fundada como la Copa Federación en 1963 para celebrar el 50 aniversario de la fundación de la ITF, conocida también como la Federación Internacional de Tenis.
En 1926, el promotor C.C. Pyle estableció la primera gira profesional de tenis con un grupo de jugadores estadounidenses y franceses que jugaron partidos de exhibición para un público que pagó por las entradas. Los más destacados entre estos primeros profesionales fueron el estadounidense Vinnie Richards y la francesa Suzanne Lenglen. Una vez que un jugador se convertía en profesional, ya no podía competir en los torneos amateur.
En 1968, las presiones comerciales y los rumores de que algunos amateurs recibían dinero a escondidas, llevaron al abandono de la distinción entre jugadores profesionales y amateurs, inaugurando la Era Abierta, en la que todos los jugadores podían competir en todos los torneos, y los mejores consiguieron vivir del tenis. Con el comienzo de la Era Abierta, el establecimiento de un circuito internacional de tenis profesional y los ingresos provenientes de la venta de derechos de televisación, la popularidad del tenis se ha extendido por todo el mundo y ha logrado despojarse de su imagen de deporte para clases altas de habla anglosajona (aunque se reconoce que este estereotipo aún existe).
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